Cada vez es más frecuente sobre todo durante la adolescencia y en jóvenes el uso de piercing orales. El uso de estos elementos forma parte, de un determinado concepto de estética y de aceptación social. Hoy queremos hablarte sobre las complicaciones y efectos adversos del uso de piercing en tu salud bucal.
¿Qué son los piercing orales?
Son perforaciones u orificios que se hacen en tejidos blandos bucales, como la lengua, labios, mejillas, con el fin de colocar un arete, barra o elementos metálicos de diferentes formas.
La colocación de piercing en tejidos bucales se remonta a épocas ancestrales, donde su colocación estaba relacionada con el paso a la edad adulta y la valentía. Hoy día se considera una moda social, donde por razones estéticas las personas deciden realizarse estas perforaciones en diferentes zonas.
Antes de tomar la decisión de colocarte un piercing oral, lo recomendado es consultarlo con tu dentista de confianza para que pueda advertirte sobre los riesgos relacionados.
Complicaciones asociadas a los piercing orales.
La perforación intraoral y perioral puede tener complicaciones locales y efectos adversos sistémicos.
1.- Problemas en la cicatrización: al colocar un piercing se produce una herida. Ésta muchas veces presenta problemas para cicatrizar, por el medio húmedo y bacteriano que se encuentra en la boca. En casos de infección de la herida los signos más frecuentes son: dolor, sangrado, hinchazón, hematoma.
2.- Endocarditis: una herida abierta en la cavidad bucal puede facilitar la entrada de bacterias al torrente sanguíneo, corriendo el riesgo de que estas bacterias migren al corazón y se pueda originar una endocarditis bacteriana.
3. Fracturas del esmalte: los piercing al estar fabricados de metal, al estar en contacto constante con la superficie de los dientes pueden producir fracturas o fisuras en el esmalte. Dependiendo del grado de la fractura puede ocasionar sensibilidad dental.
4. Transmisión de virus: las personas que se colocan piercing en los tejidos bucales son más susceptibles a contagiarse de hepatitis B o C, herpes, VIH, entre otros.
5.- Problemas periodontales: los piercing colocados en labios y frenillos pueden producir recesión gingival, traumatismos gingivales, aftas y úlceras en las encías.
Consejos para tu salud bucal.
Lo ideal es no colocarte piercing en ningún tejido bucal que pueda dar origen a enfermedades o complicaciones. En caso de colocártelo es sumamente importante la higiene en la zona de la perforación, ya que es la única manera de disminuir el riesgo de infecciones.
Se recomienda realizar enjuagues bucales durante 30 segundos con un colutorio antiséptico libre de alcohol. Estos enjuagues puedes hacerlos 2 veces al día.
Si tienes alguna duda sobre los riesgos de colocarte un piercing oral, puedes consultar con nuestros especialistas en salud bucodental ¡Contáctanos!